sábado, 12 de dezembro de 2009

Anette

Por la programacion semanal que me llega puntualmente por email y que me pone al dia de las actividades semanales que van a tener lugar en la CIP (la Congregacao Israelita Paulista, de la que soy socio), sinagoga que combina la tradicion conservadora-masorti con la progresista y que frecuento todos los shabbats (la placa conmemorativa de la entrada informa que fue fundada por judios alemanes el mismo ano que estallo la Guerra Civil espanola), me entere de una conferencia que iba a dar una profesora de la USP y colaboradora del Yad Vashem Museum de Jerusalem con el sugerente titulo de Porque el Holocausto es Paradigma de Barbarie en el S.XX.
Conociendo mi interes por todo lo que tenga que ver con la Shoah (como asi llamamos los judios al intento fallido de exterminio y erradicacion de la faz de la Tierra de todo un pueblo y su cultura) raudo me programe para no perderme esa cita.
La conferenciante, que resulto ser una joven y atractiva historiadora alemana, a pesar de su nombre y apellidos nada germanicos (su padre, brasilero, se habia casado e instalado en Berlin), espero unos minutos para iniciar la conferencia mientras iba llegando el publico que por causa de las lluvias torrenciales de ese dia -que causaron inundaciones y caos por todo el Grande Sao Paulo- iba llenando el pequeno auditorio.
Al poco de entrar en la sala y dirigirme, como de costumbre, a una de las primeras filas, me encontre con Pete, el director de la agencia de publicidad con la que trabajamos ocasionalmente y que conocia apenas de algunas reuniones y eventos. Pete, ademas de publicitario, estaba muy involucrado en la organizacion de la Marcha de la Vida que acontece todos los anos y en la que participan jovenes judios de todo el mundo. Durante 10 dias visitan los campos de exterminio antes de continuar viaje a Israel. El ano pasado publico un libro de fotografias que recoge sus impresiones durante su ultima visita a los campos de Auschwitz y Birkenau (sus abuelos eran judios polacos que habian conseguido emigrar a tiempo) asi como a ciudades como Cracovia y Lodz, importantes centros urbanos que en su dia habian contado con vibrantes comunidades y de las que hoy unicamente quedaban sinagogas convertidas en museos y tiendas de souvenirs para turistas, en su mayor parte judios americanos nostalgicos en busca de sus raices. Me comento que estaba trabajando en un nuevo proyecto que le llevara en los proximos meses a visitar varios museos de New York y Washington.
Mientras Anette iniciaba la conferencia ante un publico bastante heterodoxo formado por estudiantes, amas de casa, algun que otro academico y jubilados (en la primera se encontraba un grupo de 4 senoras de edad avanzada medio sordas que la interrumpian constantemente con preguntas y comentarios). A poca distania de ellas, asistia en silencio y con gran atencion un anciano del que despues supe, por Pete, se trataba de un autentico superviviente de uno de los muchos campos menores diseminados por toda la Europa Oriental. Campos menos conocidos pero no menos letales y que no cuentan con la fama y el reconocimiento mundial de Auschwitz.
Ella tambien es convertida, me dijo en un momento Pete, que habia tomado asiento a mi lado, mientras Anette proseguia con la conferencia. Ademas es como tu -anadio en un tono de complicidad- ella tambien se convirtio por conviccion y no por noviazgo ni porque quisiera emigrar a Israel. No pude evitar sonreir al visualizar por un momento a Yente, la entrañable matchmaker del Violinista en el Tejado, con la cara y la barba de Pete, sentada junto a mi en aquel auditorio.
Una vez terminada la conferencia, Pete, insistio en presentarnos y propuso ir a comer una pizza en uno de los multiples restaurantes que se encuentran cerca de la Avenida Paulista, centro bohemio por excelencia y frecuentado por jovenes y estudiantes los fines de semana.
Tras varios intentos en los que buscamos algun lugar sin mucho ruido, acabamos decidiendonos por entrar en una pequena pizzeria sita en la vecina rua Augusta donde se podia conversar con tranquilidad. Tras varias caipirinhas que ayudaron a vencer la timidez inicial, nos vimos enfrascados en una conversacion fluida que nos mostro cuanto teniamos en comun. No solo los dos habiamos estudiado en Alemania sino que compartiamos la misma pasion y entusiasmo por el Judaismo, pasion que para un judio de nacimiento com0 Pete era dificil de entender. Conversamos hasta pasada media noche sin darnos cuenta del paso de las horas. Cuando finalmente Pete propuso llevarla para casa, pues estaba preocupado por si cerraba el parking donde habia dejado su coche, tanto Anette como yo nos sentiamos felices y exultantes por habernos encontrado con un autentica alma gemela.
Le comente sobre mis dudas existenciales y acerca de lo fuerte que me habia pegado la llamada crisis de los 40, crisis en la que llevaba inmerso ya varios meses replanteandome el rumbo que quiero tomar en mi vida y que podria implicar grandes cambios a corto y medio plazo. Entendio como pocos mi deseo irracional por dejarlo todo, trabajo, casa y pais e irme a pasar una temporada en Israel para aprender definitivamente hebreo y sumergirme en mi cultura y tierra de adopcion. Ella, muy sensatamente me ha recomendado de momento hacer cursos de especialidad en la Universidad y dedicar mi tiempo extra y energias al estudio de temas que realmente me interesan. Cuestiones como la Diaspora, el Ladino, el judeocatalan, la Inquisicion Espanola, los "marranos", las comunidades perdidas sefardies y muchos otros temas para cuyo estudio sin duda encontraria apoyo por instituciones o universidades.
Por muy cursi que suene, se podria decir que este ano Hanuka, nuestra fiesta de las luces, me trajo un regalo inesperado, una luz nueva que sin duda espero me ilumine para enfrentarme a las decisiones que tengo ante mi. Chag Hanukka Shameach!

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