domingo, 25 de abril de 2010

En las nubes solo somos particulas

De mi paso por 5 aeropuertos americanos repartidos por tres estados diferentes y dos costas, no ha sido mi visita a S Francisco, ni el curso de Channel Business en Santa Clara, ni mi visita a los distribuidores de Miami lo que mas me ha marcado. Ha sido la lectura de las memorias de Paul Monette, A Borrowed Time, donde nos cuenta los ultimos dos anos de su relacion con Roger Horwitz, su pareja durante mas de 10 anos y una de las primeras victimas de la nueva plaga de los anos 80 llamada SIDA que se cebo principalmente en la comunidad gay y que literalmente borro del mapa a toda una generacion. Me enganche a leerlo al poco de salir de la libreria A Different Light (donde tambien compre Becoming a Man, del mismo autor y Antwerp, de Roberto Bolano traducido al ingles). Cargado con mis nuevas adquisiciones me fui directo a un cafe situado en Market St, en el corazon de Castro donde comence a leerlo para no soltarlo hasta acabarmelo en el vuelo de vuelta a Sao Paulo. Un libro conmovedor por lo crudo pero tambien emocionante por la intensidad y la fuerza de una relacion sellada con fuego y que permite a los amantes hacer frente juntos a la espiral de malas noticias que acaba por transformar sus vidas, el avance de la enfermedad y las llamadas infecciones oportunistas, la perdida paulatina de una calidad de vida salpicada de exitos profesionales y personales, viajes, fiestas, amigos, familia, vidas en fin, que nunca mas recuperarian. Roger murio en 1987, Paul lo haria en 1995.
Paseando por Castro St. pude ver muchos sobrevivientes de esa generacion perdida. Hombres proximos a los 60 y 70 anos que vivieron la enfermedad y la muerte de practicamente el 90 % de su circulo de amistades antes de haber cumplido los 40.
Tanto Kafka como Liberace tuvieron la suerte de adelantarse a la catastrofe que caeria sobre sus respectivas comunidades apenas una decada despues de su muerte, Kafka no presencio el exterminio de los judios de Europa, Liberace por su parte, la hecatombe del SIDA.
Ya en Sao Paulo me reencuentro con Matt que ha venido desde Rio para pasar el fin de semana y para vernos por primera vez desde nuestra vuelta de Buenos Aires y el parentesis de tres semanas que decidimos darnos. Pasamos unos dias tranquilos y relajados, contentos de compartir de nuevo este tiempo, que tambien es, en cierta manera, un tiempo prestado.

Al final va a resultar que soy adicto al drama y que mediante estos patrones repetitivos de relacion-pausa-reconciliacion mantengo viva la pasion y la adrenalina frente a la estabilidad de una relacion comfortable que pudiera caer en la mediocridad y la rutina.

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