sábado, 12 de setembro de 2009

Escapada a Buzios, RJ

Hacia dos meses que habiamos decidido pasar el primer puente de septiembre en Buzios, el equivalente brasileno a Marbella y que, segun teniamos entendido, es un autentico reducto de surfistas, famosos y gente guapa no solo de Brasil sino de todo el continente latinoamericano.

Joanne, la responsable de Marketing para Brasil desde su escritorio en California y amiga mia desde nuestros tiempos como companeros en la sede londrinense de la empresa tenia que venir para dos semanas a entrevistarse con las agencias de publicidad para el lanzamiento la nueva campana que hacia tiempo estabamos queriendo hacer para luchar contra la pirateria de nuestros productos, productos cuyas imitaciones de baja calidad se podian encontrar a precios irrisorios en la mayor parte de las tiendas especializadas en productos de informatica por el centro de Sao Paulo. Con ella vendria tambien Mandy, la menuda responsable de marketing para ConoSur y que ante las insistencias de su amiga y companera se habia dejado convencer para usar los puntos acumulados con American Airlines en sus numerosos viajes para sacarse un billete gratis y venirse con ella a visitar Brasil, y quien sabe si con la secreta esperanza de visitar tambien el interior del dormitorio de alguno de los hot brazillians de los que tanto habia oido hablar a Joanne a su regreso a la oficina despues de sus ultimas visitas a Brasil.
Lo cierto es que Mandy, de origen guatemalteco pero por cuyas venas corria una mezcla de sangre espanola, indigena e incluso china (su abuelo pertenecia al grupo de chinos emigrantes que habia participado en la construccion del ferrocarril que unia S. Pedro Sula con Tegucigalpa a principios del siglo pasado) estaba necesitando urgentemente unas vacaciones. Hacia menos de tres semanas que se habia separado del que suponia era el ultimo eslabon de una desastrosa cadena de amantes a la que se habia enganchado hacia mas de 15 anos cuando decidio mudarse a California en pos del sueno americano dejando atras familia, patria, amigos y una virginidad perdida prematuramente en los banos del Colegio de las Dominicas en manos de un profesor de gimnasia sin escrupulos.

La ultima reunion del viernes por la tarde habia tenido que ser cancelada por culpa de una sobremesa demasiado prolongada tras la comida en la churrascaria a la que habiamos sido invitados todo el equipo y que ya habia causado un retraso en la reunion agendada para las 15:30. Nuestro vuelo a Rio estaba marcado para las 5 y se esperaba, como todos los viernes por la tarde aglomeraciones y posibles atrasos. Y no estabamos equivocados, pues a pesar de haber hecho el check-in online y haber llegado al aeropuerto con tiempo de sobra, la enorme la fila para acceder al control de seguridad zigzageaba ya por toda la terminal. Indiferentes a las prisas, los agentes responsables del control de seguridad pedian a los ya estresados pasajeros descalzarse y pasar de uno en uno bajo el arco del scan, repitiendo el proceso las veces que fuera necesario hasta que el chivato electronico no denunciara la presencia de objetos metalicos tan amenazantes como pueden ser las hebillas del cinturon, las llaves del coche o la medallita del santo de turno. Tras superar esa primera fase, aun habia que esperar a que los agentes abrieran con parsimonia las bolsas de equipajes de mano revolviendo en su interior buscando posibles objetos prohibidos o puntiagudos que pudieran ser usados como arma blanca en la cabina del avion.

Finalmente, y tras las dos horas de retraso que mate hojeando libros y revistas mientras las chicas bambaban felices entre los pasillos atiborrados de perfumes y cremas del duty-free, el avion de TAM iniciaba su carrera de despegue para pasados apenas 30 minutos iniciar su aproximacion a la Bahia de Guanabara donde esta el aeropuerto Santos Dumond de Rio de Janeiro.

Matt ya nos estaba esperando cuando accedimos a la terminal para recoger las maletas. Desde el otro lado de la pared de vidrio que lo separaba de la zona de recogida de equipajes se le veia radiante y feliz con su pelo recien cortado (Que crimen cortar esos rizos! suspire resignado). Le acompanaba una maleta cuyo tamano me hizo sospechar por un instante si no estaria preparando mudarse a Buzios en lugar de estar yendo simplemente para pasar el puente.

Dienifer (sic), la simpatica chica que nos atendio en el mostrador de Localiza Rent-a-Car se rio ruidosamente cuando bromee y sugeri, con el folleto en mano que mostraba los diferentes vehiculos disponibles segun categoria y tarifa, alquilar una VW Kombi en lugar del Renault Logan que teniamos reservado. Queriiiiido, dijo al tiempo que apartaba un mechon de pelo de la cara con un aire coqueto y exagerado propio de una drag-queen, no querreis que os vean llegando a Buzios en una Kombi. Semejante idea absurda solo podia ser entendida como una broma de mi parte. La VW Kombi, (al igual que el omnipresente VW Escarabajo y a diferencia de Europa, donde ya cuenta con status de culto y es objeto de deseo de coleccionistas de coches antiguos y nostalgicos) es en este pais simbolo de pobreza y usado unicamente por repartidores o faroferos, es decir, las familias de domingueros de las llamadas clases C y D. O sea, justamente las antipodas de la privilegiada y minoritaria clase A (e incluso A+) cuyos representantes frecuentan los hoteles boutique y posadas de lujo que abundan a lo ancho y largo de las playas de Buzios. Semejante nomenclatura para designar las diferentes clases sociales, A, B, C, D, y E, segun el nivel social y poder adquisitivo, esta presente en Brasil en todo tipo de comunicaciones. Por ejemplo, existen centros comerciales frecuentados por las clases A o B, o cierto tipo de productos que son dirigidos especificamente a un publico D y E. A este ultimo grupo pertenecen logicamente los habitantes de las favelas, en su mayoria descendientes de los emigrantes que llegaron en los anos 70 y 80 provenientes de las zonas pobres y remotas del Norte y Nordeste del pais y que ayudados por la falta de television y las machacantes prohibiciones de la Iglesia a usar preservativo o abortar, se dedicaron a procrear y a multiplicarse hasta convertirse en el grupo social mas numeroso.

Um comentário:

  1. Cielos, tras dos viajes a Brasil de medio mes cada uno, ha hecho falta que me leyera tu blog para saber de esa "unmundofeliciana" nomenclatura (solo que en alfabeto latino en vez de griego). Y eso que gocé de ejemplares que van de la A a la E!

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