Cuando finalmente llego el fatidico dia en que habria de mudarme al llamado SPS (Sector de Proteccion Social) asignado por el Gobierno Civil, la sensacion de irrealidad con la que me habia despertado y como de estar viviendo un sueno (o mas bien una pesadilla) no me abandono hasta bien entrada aquella noche mientras yacia desvelado y angustiado en la cama de aquel cuarto que habria de compartir con dos desconocidos por un tiempo indeterminado. Curiosamente mi mayor preocupacion en ese momento no era mi situacion actual ni mi futuro profesional (Dos semanas antes habia superado con exito dos entrevistas sucesivas para acceder a un puesto como consultor en una empresa de vanguardia en proyectos de energia y desarrollo sostenido y me encontraba a la espera de ser convocado para la seleccion final junto con otros dos seleccionados), mi mayor preocupacion en ese momento era como estarian pasandolo mis padres, los pobres ya en edad avanzada y que sin duda habrian deseado un desenlace muy diferente a tantos anos de esfuerzos y sacrificios por facilitarme una educacion de primera.
Aquella manana mi madre, como era habitual en ella, hizo autenticos esfuerzos por mostrarse animosa y positiva, ayudandome a preparar las dos maletas que me eran permitidas llevar conmigo. Mi padre se habia mostrado callado y taciturno durante todo el dia como era habitual en el cuando alguna cosa le preocupaba. Aquel dia vi en su mirada profunda un brillo que nunca antes habia visto. Mantenia el mirar digno pero dolido del que enfrenta una gran injusticia pero que se sabe al mismo tiempo impotente ante una fuerza mayor. Con el corazon encogido y deseando dominar mis ganas de llorar me despedi de ellos con un casual hasta pronto y sin mas dilaciones me precipite en la furgoneta que hacia ya algun tiempo estaba esperando frente a la casa. Era una discreta furgoneta blanca e impersonal, como las que hacen cada manana el reparto del pan o de la prensa y que me hizo pensar en los Falcon grises con los que los comandos represivos durante la Junta Militar argentina recogian a futuros desaparecidos a altas horas de la madrugada. Estaba viviendo un filme de accion y yo era el protagonista principal.
Durante los escasos 30 minutos que duro el trayecto los mas diversos pensamientos se sucedieron de manera confusa en mi cabeza mientras me debatia entre la desesperacion y la ansiedad ante la incertidumbre de lo que iba a acontecer conmigo. Mientras la furgoneta avanzaba lentamente por las calles del barrio que tan bien conocia miraba hacia fuera por la ventanilla sin ver otra cosa que la imagen de mi mismo con 11 anos jugando con mis hermanos y primos en la casa de Hermosilla de La Sierra donde habia pasado tantos veranos interminables. En ese momento desee fuertemente retroceder en el tiempo y volver a tener de nuevo 11 anos.
Chaval, ya hemos llegado, me dijo amablemente el funcionario que me habia acompanado todo el tiempo y en el que apenas habia reparado hasta ese momento. Se parece a Xavi, solo que mas viejo y con peor gusto en zapatos pense sonriendo para mi al reparar en su incipiente barriga y sus desgastados mocasines marrones. En ese momento se me ocurrio que pudiera ser que Xavi no tuviera ni idea de lo que estaba ocurriendo conmigo. Al fin y al cabo apenas habiamos tenido contacto desde nuestra ruptura hacia ya tres meses. Incluso puede que haya corrido la misma suerte que yo y me lo vaya a encontrar en el SPS. Cosas mas raras se han visto, pense ligeramente esperanzado ante la posibilidad de encontrar una cara amiga. De hecho, pense animado, es mas que probable que me encuentre con algun conocido, pues en los ultimos tiempos habia dejado de ver a muchos de los que solian frecuentar el ambiente y que se rumoreaba habian sido ya convocados para su internamiento y supuesta reeducacion en el SPS.
La primera impresion que me lleve del SPS al bajar de la furgoneta no podria haber sido mejor. Yo me habia imaginado un recinto a mitad camino entre la Carcel Modelo como la que salia en las pelis de quinquis (aquellas protagonizadas por el Torete y el Vaquilla a las que habia sido tan aficionado durante mi adolescencia) y un siniestro sanatorio como el de Alguien Volo Sobre el Nido del Cuco donde Jack Nicholson acaba por perder la cabeza a base de bienintencionadisimos electroshocks.
Tras cruzar una especie de control que me recordo vagamente al Checkpoint Charlie que habia visitado durante mi ultimo viaje a Berlin y que habia dividido el sector sovietico del americano durante la guerra fria (You Are Leaving the American Sector) nos encontramos ante un pequeno edifico funcional de tres pisos y tras el que se alzaban varias hileras de edificios de viviendas franqueadas por cedros y algun que otro pino. En conjunto, el lugar ofrecia un aspecto bastante agradable y mas parecia un Campus universitario que el temido Guetto del que tanto habia oido hablar. Tras pasar por la recepcion y recibir del funcionario de guardia (un chaval altisimo y que aun no debia haber cumplido los 30) varios folletos explicativos que detallaban el reglamento interno y que incluian una especie de mapa con ilustraciones que mostraban el SPS- VLC03, procedi a seguir al encargado de mostrarme mi nueva residencia. Me imaginaba al funcionario como si fuera un mayordomo dispuesto a mostrarme mis nuevos aposentos para mi feliz estancia de fin de semana en el Manor House de algun amigo aristocratico. Habia que mantener el sentido del humor ante el absurdo de situaciones como esta. En el fondo sabia que la situacion no podria durar por mucho tiempo y que mi paso por el SPS seria breve y que pronto podria retomar mi vida donde la habia dejado.
Nos encontrabamos al final de lo que parecia una amplia calle con varios edificios a ambos lados de esos que parecen de proteccion oficial de los anos 80 -cada uno de ellos pintado de un color diferente -todos en armoniosos tonos pastel y separados por pequenas plazas verdes donde se encontraban hombres y mujeres de todas las edades paseando o hablando en pequenos grupos.
El Sector esta dividido en Departamentos, me dijo el funcionario, y ese de ahi es el tuyo, anadio indicando un bloque de viviendas situado casi al final de la calle que terminaba en un muro y al que habian colocado varias canastas de esas de basquet como las que se ven encima de la puerta del garaje en las casas americanas y donde jugaban varias chicas y chicos de diversas edades. El funcionario me acompano dentro del edificio y amablemente se ofrecio a ayudarme con una de mis maletas mientras subiamos las escaleras hasta que llegamos al apartamento situado en el tercer piso y que estaba compuesto de 6 dormitorios, resultado de la union de los tres pisos que componian la planta. Compartiras el apartamento (BL0105) con otros 12 "educandos y educandas" dijo el chico, sonriendo levemente al informarme que asi era como se nos designaba a todos los que alli estabamos. No pude dejar de ver el lado ironico ante lo que me parecio un esfuerzo tremendamente pueril por resaltar en todo momento el proposito pedagogico de nuestra estancia en el SPS.
Era obvio que mi llegada era esperada pues al poco de entrar en la habitacion que iria a compartir con otro hombre de unos 45 anos con aspecto de profesor de secundaria (despues acabaria sabiendo que esa era justamente su profesion) y con un chaval de unos 18 anos de aspecto norteafricano y que me recordaba vagamente a alguien conocido en el ambiente algun tiempo atras, empezaron a aparecer por la puerta mi futuros companeros de apartamento y a presentarse mientras me disponia a desempaquetar mi ropa y otros objetos que habia traido conmigo. Toni, que efectivamente resulto ser profesor de secundaria, se ofrecio para mostrarme las instalaciones una vez hubiera acabado de instalarme. Dudu, el joven de aspecto marroqui que ocupaba la cama mas proxima a la mia apenas se incorporo para asentir levemente con la cabeza y continuar escuchando musica en su iPod con la mirada clavada en las molduras del techo apoyando la cabeza en sus brazos cruzados por detras a modo de almohada.
No pongas esa cara, hombre, que podia ser mucho peor. Al fin y al cabo esto no es una carcel me dijo Toni tratando de animarme al percatarse de mi expresion seria mientras cruzabamos la pequena plaza mas cercana al bloque y nos aproximabamos a un grupo mixto que se encontraba reunido en lo que parecia una tertulia al aire libre.
Te juro que el dia que salga de aqui hare pagar a esos pajarracos de la LT ( La Liga Tradicional) todas juntas, comentaba con rabia un hombre de mediana edad muy bien vestido y con el pelo canoso elegantemente peinado hacia atras a sus contertulios que se limitaron a asentir. Por lo menos aqui no tenemos que soportar los constantes insultos de esos jilipollas le rebatio uno mas joven y cuya cresta a lo Mohawk le daba un aspecto de peluquero radical.
Si alguien me hubiera dicho hace tan solo un ano que me iba a ver en esta situacion le habria tachado de loco, dijo Toni tras presentarme brevemente al grupo y mirando fijamente al supuesto peluquero y que resulto ser un joven programador informatico. Quien se iba a imaginar que con la subida al poder de la Liga mi vida iba a dar un giro tan radical y en tan poco tiempo.
Recorde la inquietud con la que habia escuchado aquel dia el discurso inaugural del recien electo Presidente en la radio del coche de Xavi miestras volviamos de Salou tras pasar lo que serian nuestras ultimas vacaciones juntos. Su referencia explicita a la defensa a la familia y la restauracion de los valores fundamentales de la sociedad (sic) dejaba pocas dudas acerca de cual iba a ser la suerte de tantos y tantos homosexuales como yo y que segun el, representaban un auntentico cancer instalado en nuestra sociedad y cuyas ramificaciones y metastasis habia que erradicar cuanto antes.
Los meses que siguieron a la subida al Gobierno del LT fueron meses de una agitacion social extrema causada por el constante asedio a lo que se consideraba libertades civiles. Hubo voces que desde el principio se opusieron a tal persecucion, no solo desde los grupos liberales y centristas sino tambien de conservadores y sectores mas tolerantes de la Iglesia que inicialmente habian visto con buenos ojos la llegada de un nuevo Gobierno como una solucion a la tremenda crisis economica en que estaba inmersa el pais y de la que culpaban por entero al Gobierno saliente. Cierto es que a pesar de las expresiones de repulsa y solidaridad, la supresion fulminante del matrimonio gay creo un clamor social mucho mas fuerte en el extranjero que dentro del Estado. La mayor parte de la prensa de los paises de la UE se mostro escandalizada y preocupada ante lo que parecia un serio retroceso social en la que hasta poco tiempo atras habia sido democracia ejemplar.
Sin embargo no fue hasta la aprobacion de la polemica Ley de Regulacion Laboral seis meses mas tarde en la que se prohibia el ejercicio de la profesion a todo docente de tendencia homosexual o lesbiana con ninos y adolescentes entre los 5 y 17 anos que se produjo un autentico panico.
Al clamor internacional y las llamadas a la solidaridad con los gays espanoles se les unio tambien subitas muestras de apoyo a las medidas represoras, principalmente entre algunos paises del la Europa del Este. En paises como Belgica o Luxemburgo, con una creciente poblacion inmigrante procedente de paises del Magreb y otras regiones africanas mayoritariamente musulmana se comenzaron a escuchar voces a favor de la implantacion de tales medidas para la desesperacion y sorpresa de gays de toda Europa. Por fortuna esas voces eran minoritarias y con excepcion de Italia y otros socios comunitarios como Polonia y Ucrania no llegaron a obtener un apoyo significativo y fueron acalladas por una mayoria librepensadora y mucho mas tolerante.
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