sábado, 16 de outubro de 2010

Es un latir, un je ne sais quoi

Dependiendo del momento, unas veces lo puedo sentir con mayor intensidad que otras, no lo voy a negar.
A menudo apenas tengo tiempo para sentirlo, funciono en modo automatico perdido en medio de tantos quehaceres rutinarios, tan numerosos como futiles.
Yo, que siempre he sido de los de si no lo veo no lo creo (y estaria mintiendo si dijera que ya lo he visto alguna vez con mis propios ojos) considero una necedad o de una gran ingenuidad dudar aun, a estas alturas, de su existencia.
El problema es, sin duda, el nombre.
Aunque sea invisible yo se que esta ahi. Invisible e indeleble. Inodoro e imborrable. Imperecedero e inmortal.
Lo siento dentro de mi y aunque no pueda verlo, siento sus efectos a mi alrededor.
Los expertos (que a pesar de anos dedicados al estudio, de esto saben bien poco), le han puesto los nombres mas variados, dependiendo siempre de su entorno o de las modas del momento.
Pero es inutil. Solo el hecho de tratar de describirlo con palabras ya lo estaria reduciendo a nociones prostituidas por ideologias e intereses partidistas.
Si tienes suerte, lo podras sentir, pero nunca describir con palabras.
Cualquier tentativa, por muy bienintencionada que sea, estaria condenada al mas absoluto fracaso. Seria tan inutil como pretender navegar por Internet en un ordenador hecho con arcilla o andar por un campo minado protegido con un chaleco antibalas hecho a base de margaritas.
Es una vieja energia nueva, la mas vieja de todas y que, a pesar de ello, aun no ha sido descubierta por el acelerador de particulas del CERN. Es un latir inmovil y una explosion compacta. Es una espiral de plenitud quimica y es el extasis de Santa Teresa corriendose con la boca abiera y aquella expresion, tan suya, de pasmo.
Es un estruendo silencioso como el de la discoteca de musica techno donde todos los que bailan usan auriculares. El recien llegado, que no es capaz de oir la musica porque no lleva auriculares pero que ve gente bailar desde la barra, no puede entender que es lo que les hace moverse y convulsionarse con esa extrana expresion de felicidad en sus caras. Nunca sera capaz de entenderlo por mucho que los gozosos, entre gritos y gestos exagerados, se lo intenten explicar.
Es por eso que es tan dificil de explicar para quien no tiene auriculares. Como mucho podria intentar explicar con ejemplos.
Sin ir mas lejos, ayer lo volvi a sentir durante esa pausa semanal que necesito hacer para parar y escucharme un poco a mi mismo. Y esta vez su presencia no dejo lugar a dudas. Porque fue intensa, inevitable e incuestionable.
La senora Margot fue llamada para recibir un homenaje publico por sus 84 anos recien cumplidos. Con paso inestable pero decidido, subio al estrado acompanada de sus familiares; dos hijos, una hija, varias nietas de diversas edades. Atenta y con la mirada fija en algun punto por encima de nosostros, escucho las palabras de admiracion y carino dirijidas a ella pero que en silencio, tambien le estabamos dirigiendo todos nosotros. Y vi como le miraban con orgullo sus hijos, como las nietas se miraban entre si complices, el gesto del hijo apretando la mano firme a pesar del temblor, la emocion en sus ojos por estar viva y poder estar alli presente, rodeada de tanta energia, amor, llamelo como usted quiera. Y yo pense en los mios, tan lejos y sin embargo tan cerca, con sus 75 o 94 anos. Esta vez su presencia fue tan clara que no habia como pasarla por alto.
Pero tambien lo siento cuando duermes acurrucado a mi lado. En esos momentos pienso en contradecir a Neruda y decirte como me gustas cuando callas porque estas mas presente. Y me oyes desde cerca y con mi voz si que te toco.
Aprietas contra el mio tu cuerpo de bambu, delgado y flexible. Doblas tus extremidades buscando el acoplamiento perfecto y terminamos durmiendo los dos ocupando un minimo de espacio de la cama como si fueramos dos conchas o dos cucharas cuidadosamente guardadas. Acoplamiento perfecto sin necesidad de penetracion ni perforacion. Porque no hay necesidades fisicas ni urgencias sexuales. Hay simplemente un intercambio de energias que nos aproxima al mito de la union total entre dos seres independientes (Y tan diferentes).
Aunque se me ocurran ejemplos mas cursis, en ese momento diria que es como la fuerza que solo dos polos de signo contrario son capaces de generar. Polos opuestos que se atraen y se complementan. El yin y el yang bicolor con un fondo gris.

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