terça-feira, 25 de agosto de 2009

El sentido de la vida ( mi sentido a mi vida)

Como el proposito de este blog es el de disfrutar en libertad absoluta de decir lo que me venga en gana sin preocupaciones ni consideraciones acerca de lo que puedas pensar de mi, desconocido y sin duda, ocioso lector, voy a contarte algo acerca de mi que se podria decir que pertenece a mi parte oscura, aquella parte intima que todos tenemos y que nos cuidamos muy mucho de mostrar por miedo a que pueda influenciar de manera negativa en nuestra vida social. Me estoy refiriendo a aquel lado que si en alguna ocasion llegamos a mostrar siempre es de manera timida y descafeinada, atenuado hasta el punto de resultar totalmente inofensivo. (Acaso te creias que coloque por casualidad en mi perfil un pseudonimo compuesto de una inicial corriente como es la J seguida de un nombre sionista mas el nombre de un modelo de Lamborghini??). Pues fue justamente para librarme de todas las ataduras y etiqueta social que necesito observar en mi dia a dia para continuar siendo considerado normal.
Cuando era pequeno e iba con mi familia de camping, cruzabamos medio pais en coche mientras yo me entretenia descubriendo y contando los cementerios de todos los lugares por los que pasabamos. El caso es que yo siempre he sentido una enorme fascinacion por la muerte. Y me estoy referindo a una fascinacion morbosa. Antes de que se te pase por la cabeza preciso aclarar que no estoy hablando de necrofilia ni de cualquier otra perversion de ese tipo (porque eso si que se puede considerar perversion).
Me estoy refiriendo a una fascinacion existencial, si es que se puede decir asi. La idea de la muerte me provoca una excitacion similar a la que es capaz de provocar un problema de matematicas excesivamente complejo y cuya resolucion el matematico -consciente de su incapacidad- no puede evitar continuar buscando ad absurdum. O por poner un ejemplo mucho mas prosaico, el interes subito que sentiria una mariliendre - aquellas mujeres que solamnete se interesan por homosexuales, segun definio Leopoldo Alas (Leopoldo, otro de los departed)- que rapidamente pasa de indiferente a sumamente interesada en cuando se entera de que el desconocido que esta intentando entablar conversacion con ella le dice que es gay.
No me considero ningun sociopata ni nada por el estilo, pero lo cierto es que las personas, por lo general, no me interesan lo mas minimo. Curiosamente, las mismas personas que no me suscitaban ningun interes, cobran por el simple hecho de morirse, un interes especial. Y no me preguntes el motivo por que seria incapaz de decirlo. Esa fascinacion morbosa siempre ha estado conmigo desde que tengo uso de razon y probablemente me acompanara hasta mi ultimo suspiro (que por cierto, espero que aun tarde en llegar). Mi manera de ver y entender el mundo y la vida siempre ha estado determinado por esa fascinacion.
Claro que en mi caso es diferente del ejemplo que mencione de la mariliendres pues si la persona por la que me intereso ya se ha muerto ya no me queda mucho que hacer aparte de querer saber como fue a traves de personas que le conocieron. A mis ojos, la muerte es capaz de investir de conocimiento maximo a la persona que en vida era de lo mas simple y llano. Su muerte supuestamente les concede un conocimiento que ni los mas eruditos pensadores vivos sonarian alcanzar incluso habiendo consagrado una vida entera a estudiar y dilucidar el misterio de la existencia. Ellos, los departed, ya saben lo que hay al otro lado. Si es que hay un otro lado. Si es que hay algo que saber. (Y si es que estan en condiciones de saber algo). Porque se trata de una incognita que ni siquiera puedo definir aqui con palabras. Ni siquiera soy capaz de expresar aquello que solamente se que desconozco, tal es la incognita con la que tengo que vivir. Porque vivir al tiempo nos acerca inexorablemente a la muerte mientras nos mantiene en la misma incapacidad de entenderla. El ultimo dia estamos igual de ignorantes al respecto del sentido de la vida que el dia que comenzamos a cuestionarnoslo.
Logicamente, cuando pienso en la muerte de un ser querido no hay nada de fascinante. En los contados casos por los que he tenido que pasar hasta hoy, la pena por su perdida ha sido tan grande que no ha dejado sitio para ningun otro sentimiento. Cuando algun ser querido ha llegado al fin de su vida mi reaccion siempre ha sido de dolor e incredulidad. Pienso que mi interes inusitado por la muerte y las profundas reflexiones a las que me arrastra, ha contribuido incluso a aumentar el dolor.
Para decir la verdad, la mayor parte de esa fascinacion se centra no en la muerte de los demas sino en la mia propia. El dejar de existir. Dejar de ser yo. El fin de mi vida es un hecho inevitable y sin embargo imposible de asumir. Mi muerte se trata de un hecho cientifico inevitable que sin embargo no soy capaz de entender en su totalidad. Como mucho puedo resignarme, pero no aceptarla, ya que es dificil aceptar algo que no entiendes. No por el hecho de ser inevitable me es mas facil de asumir. Porque ya me diras tu como podria continuar existiendo el mundo despues de mi muerte si el mundo, como yo lo concibo viene definido por mi? Y no me estoy refiriendo a una manera egocentrica de entender el mundo, me estoy refiriendoo al hecho de que el mundo, como yo lo entiendo, con todo su contenido (incluido tu) unicamente puede existir porque previamente esta siendo pensado por alguien, es decir, por mi. No soy filosofo ni creo ser el primero ni el unico en tener estas comidas de tarro, pero por lo menos espero haberme explicado un poco. El caso es que no soy capaz de entender la existencia (ninguna existencia) sin el requisito previo de mi existencia. Nada de lo que concibo puede continuar existiendo si yo no existo. Como va a existir nada si yo ya no estoy? Es como si el mundo fuera simplemente una realidad virtual, apenas un sueno que se desvanece al despertar y con ese despertar se desvanece tambien todo lo que contiene (las personas, Obama, los oceanos, La Gioconda, los planetas,Lloret-De-Mar, las acelgas, las galaxias, las llaves de tu coche etc). Para mi nada de eso es capaz realmente de continuar existiendo si yo ya no existo.

Lo que esta claro es que la respuesta a todos los interrogantes que provoca el misterio de la vida pasa necesariamente por la muerte previa del sujeto. Resulta francamente acojonante (en ambos sentidos de la palabra). Porque la muerte, como todo lo que nos es desconocido, asusta. De hecho se me ocurre que con excepcion de la agorafobia y la aracnofobia, ese seria el origen de la mayor parte de las fobias. De repente dejamos de ser xenofobos al enamorarnos de una chica colombiana o de un apuesto marroqui como dejamos de ser homofobos al congeniar por primera vez con un gay en el trabajo o al resultar lesbiana la cunada.
Solo la muerte es la unica respuesta posible a todos los misterios de la vida. Ironicamente, no llegamos a la muerte hasta el final de nuestra vida, final que puede llegar mas pronto o mas tarde, pues normalmente no depende de nosotros. Al vivir tu vida te estas acercando inexorablemente a la muerte. Por tanto al vivir ya estamos, aunque solo sea un poquito, muriendonos. . Sabemos que la vida es pasajera, tiene un comienzo y un fin. Antes de ese comienzo esta la no-existencia. Por otro lado, al final de la vida le sigue la muerte, o sea, mas no-existencia. La vida queda reducida unicamente un periodo de tiempo limitado. Ese periodo de tiempo esta precedido y seguido de no-existencia. Lo que entendemos por vida es por tanto apenas una anecdota en medio de tanta nada (pues ahora sabemos, gracias a Einstein, que el tiempo, ya en si, es relativo). Sin embargo esa no-existencia (la que precede y sigue a la vida) no tiene nada de relativo. Ella es infinita. Infinitamente nada. La muerte es no-existencia. La no-existencia es nada.
Ahora dime la verdad, despues de leer mis elucubraciones existenciales de andar por casa te parezco deprimido o sera que se trata de la maldita crisis de los 40 que me esta haciendo replantearme, una vez mas, el sentido de todo? Porque puede que haya algo de eso, la famosa crisis de los 40, pero lo cierto es que toda esto es y ha sido siempre una parte inherente a mi personalidad. Dejando de lado todo este desagradable asunto de la muerte (desagradable para ti, para mi, sumamente entretenido) del que creo ya he escrito suficiente por hoy, lo cierto es que mis gustos estan en linea con esa manera tragica de entender el mundo. Me llevo un tiempo en entender porque todas las musicas que me gustan, (Placebo, Keane, las viejas baladas de Roberto Carlos, Leonard Cohen et al.) son el tipo de musica que la mayoria de las personas considerarian deprimentes y tristes. Logicamente, a mi me ponen.

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